Anya Bartels-Suermondt nació en Düsseldorf (Alemania), pero se hizo fotógrafa en España. Reportera de la televisión, donde trabajó muchos años como editora y directora programas informativos y documentales, su vida cambió en 1995. Había venido a Madrid para tomarse un año sabático y su marido le regaló una cámara de fotos. Y allí empezó a cambiar todo.
La primera vida de Anya ya había recorrido algunos caminos inesperados. Sus documentales para televisión sobre Diego Maradona, Picasso, Che Guevara ya dejaban presentir una mujer llena de fuerza y dispuesta a demostrarlo. Su llegada a Madrid, su descubrimiento de la cultura española, su fascinación por los toros, el flamenco, las tabernas y los tipos de aquellos años… hicieron crecer una fuerte personalidad: como mujer y como fotógrafa. “Siempre me acerco a la cultura de cada lugar. Me encanta el mundo y la gente. Y eso me pasó al venir a Madrid. De hecho, hoy sigo igual, intentando entender todo lo que me rodea. Y la fotografía era una ayuda para comprender esos nuevos mundos que encontraba”. A fuerza de preguntar y de buscar el alma española, Anya la ha encontrado. El mejor piropo se lo ha dicho el guitarrista Pepe Habichuela: “Anya es una gitana alemana“.
A caballo entre los toros y el flamenco, Anya Bartels-Suermondt ha ido escribiendo su propia historia. Como los grandes fotógrafos de los años 60, se ha convertido en la sombra de algunos de los más grandes protagonistas de nuestro tiempo.
José Tomás y Diego El Cigala. Sobre estos dos grandes pilares, Anya ha construido una colección asombrosa de retratos y de imágenes personales. Reportera aguda, insistente, minuciosa y abierta, esta alemana de cerca de metro ochenta y ojo privilegiado, sabe escuchar, sabe mirar y sabe coger en su cámara todos los detalles y todos los ambientes de un mundo siempre cerrado a las mujeres y que ella ha conquistado a base de tesón.
Anya descubrió a José Tomás en 1997. “¡Y casi me da un infarto!”, recuerda. Desde entonces, su Nikon se enamoró del maestro. Y así fue como empezó a seguirlo y a fotografiarlo, a distancia, sin entrar en su círculo. Hasta que un día, en Barcelona, Antonio Corbacho, su apoderado, se aproximó a Anya y le dijo que el maestro la invitaba a cenar con ellos esa noche. “Y de nuevo estuvo a punto de darme otro infarto”.
“Para mi sombra en los patios de cuadrillas, con torero y templado cariño. José Tomás”. Así reza la dedicatoria que Anya tiene en la bolsa de trabajo que llevaba siempre con ella y que un día le pidió al torero que le firmase. Aquella cena dio paso a miles de fotografías y a momentos inolvidable como los seis toros de la corrida de Nîmes, el 12 de septiembre de 2012, con imágenes míticas que Anya publicó en el número 2 de Minotauro. Ahora, desde su casa del Rastro madrileño, Anya nos manda nuevas imágenes para disfrutar en estos extraños días en la Peña Antoñete.
Autora de innumerables retratos publicados en medios de muchos países, Anya Bartels-Suermondt ha realizado decenas de exposiciones y ha publicado entro otros libros: «José Tomás. Serenata de un Amanecer» (Lunwerg, con prólogo Joaquín Sabina), «Cigala. Garganta de Arena» (Lunwerg) o «Cayetano. Espejos en la Arena» (Cupula) .
www.anyabartels-suermondt.com
@AnyaBartels